En la noche de Halloween, un piano embrujado espera el atardecer para susurrarnos a media voz sus secretos. Cuando se va acercando la hora bruja, suenan historias antiguas que excitan las teclas, desperezan las sombras sonámbulas y visualizan los espectros que deambulan por los salones. Un piano bohemio que revive con los rayos de luna, la hora perfecta para detenernos a escuchar marchas fúnebres, piezas visionarias, variaciones para insomnes, valses macabros, boleros negros, bandas sonoras de vértigo, antiguos tangos… Una historia de miedo para pequeños y mayores, creada y narrada por Fernando Palacios y recreada al piano por Marta Espinós, con músicas de gran virtuosismo y varios puntos en común: su raíz siniestra, un sarcasmo de alegría ausente… Y una cierta querencia a ser interpretadas por un piano en penumbras.