Marta Espinós ofrecía su anunciado programa intitulado ‘Piano Místico’. El caso es que si ese temor del que hablaba se mantenía durante la prueba de sonido previa al concierto, cuando llegó la hora del mismo, con el templo bastante lleno de público y con ropas de abrigo, la reverberación se amortiguó en buena medida. Y, especialmente, el talento de la pianista le hizo no solo adaptarse a esa acústica, sino aprovecharla para dar mayor realce a la música interpretada. Así, todas las obras cercanas al misticismo resonaron más profundas si cabe, en algún momento casi celestiales. Y las de carácter contrastante, compuestas de alguna manera en relación al diablo, llegaron en sus momentos más fogosos a resultar impresionantes. Como es habitual en Marta Espinós, comentó todo el programa, lúcida e ilustrativamente. Pero, por encima de todo esto, ¡qué gran pianista es, qué gran musicalidad en su interpretación! Por la parte que me toca directamente, mil gracias, Marta, por tu impresionante versión de mi ‘Diabolus in musica’. Su recuerdo me acompañará largo tiempo, sin duda.”

Palabras del compositor Jesús Torres:

“Me produce conmoción cada vez que escucho una obra mía. ¿Cómo se transmitirá por el intérprete? ¿Cómo será recibida por el oyente? Preguntas que siempre me hago antes del concierto. Después de la interpretación de ‘Laberinto de silencios’ por parte de Marta Espinós, las respuestas llegaron enseguida: el mensaje que comunica es tan diáfano –riguroso con la partitura pero a la vez tan personal en su expresión– que un compositor no puede sentirse más que satisfecho por la belleza sonora y pulcritud técnica de esta pianista.”

Gracias a vosotros, Miguel y Jesús, por vuestra música imborrable.