‘La poule’ de Rameau y uno de los ‘Cuadros de una exposición’ de Mussorgsky hasta ese precioso y refrescante ‘Allegretto’ de la ‘Sonatina para Yvette’ de Montsalvatge que tocó como propina. No faltó, por supuesto, el humor tan peculiar y surrealista de ‘Sports et divertissements’ de Erik Satie, y el concierto se completó con sabrosas piezas de Saint-Saëns, Chabrier, Debussy, Copland o Gounod, con su humorísticamente negra ‘Marcha fúnebre de una marioneta’.

Hay que decir que un programa así es más difícil de interpretar y explicar de lo que pueda parecer. Y Marta Espinós demostró ser una pianista de altísimo nivel, con una inteligencia y sensibilidad en los planteamientos verdaderamente loables.

Mis amables lectores se preguntarán sobre qué es eso de la supuesta burla de Debussy a Wagner. Pues escuchémoslo, que para eso tenemos la fortuna de tener Youtube a nuestro alcance. He aquí el comienzo de ‘Tristán e Isolda’. Escuchemos solo el comienzo hasta el célebre proceso armónico que revolucionó la música de su época. Ahora este fragmento de ‘Golliwog’s cake’ de ‘Children’s Corner’ de Debussy, a partir del minuto 1’20”. Es solo el comienzo de la frase lenta, que luego, en contra de lo hecho por Wagner, se torna burlona.

He de confesar que Marta Espinós consiguió descubrirme este detalle más que curioso, pues hasta ahora no se me había ocurrido relacionarlo directamente. Da gusto aprender y encima hacerlo divertidamente. ¡Muchas gracias, Marta!”

Fotografías © LO OTRO